13 sept 2014

DIEGO VENTURA MOSTRÓ OTRA DIMENSIÓN DEL TOREO A CABALLO EN MURCIA

LOS TRES REJONEADORES SALIERON A HOMBROS POR LA PUERTA GRANDE DE LA CONDOMINA



Murcia
13 de septiembre
2ª de abono
1/2 plaza aproximadamente 
toros de Fermín Bohorquez, muy bien presentados y de juego desigual.
- Pablo Hermoso.- Oreja y oreja
- Sergio Galán.- Ovación con saludos y 2 orejas
- Diego Ventura.- 2 orejas y 2 orejas y rabo


Diego Ventura ha mostrado esta tarde en la plaza de toros de Murcia las razones por las que está ocupando el primer puesto del escalafón ya que ha cuajado dos grandes faenas cortando un total de cuatro orejas y un rabo



Pablo Hermoso de Mendoza, se encontró en primer lugar con un toro al que le faltó cast, paró muy bien con Napoleón, dando una auténtica lección de doma con Chenel, donde llevó al toro toreando con la grupa por todo el redondel. Mató a la primera y cortó una oreja.
Tampoco fue un toro para lucirse el cuarto de la tarde, se paró continuamente y no pudo lucir en banderillas como él queria, pero sacó a Pirata y con las cortas consiguió ganarse de nuevo al público, de manera especial con un par a dos manos.

   Sergio Galán regresó a La Condomina con ganas de triunfo, la lástima fue el primero de su lote, un toro mansurrón que salía suelto a las primeras de cambio. No obstante Galán se mostró muy superior al de Bohorquez y no cortó alguna oreja por culpa del rejón de muerte, escuchando una ovación que le obligó a saludar desde el tercio.
     Manso también el quinto de la tarde, al que se marchó a puerta de chiqueros a recibir, arriesgo con sus caballos, toreando muy bien con la cola y la grupa, dando los pechos en unos pares y en otros arriesgando con el costado. Mató a la primera y consiguió las dos orejas.

  Como hemos dicho al principio, Diego Ventura se ha situado de manera especial al frente del toreo a caballo, consiguió hacer faena con un primero manso, recibiendo a portagayola con la garrocha y poniendo banderillas en encuentros muy ajustados. Con Morante y sus bocados al toro el público se entregó de una manera especial, terminó su faena de un buen rejón y paseo las dos orejas.
   En el que cerraba plaza armó un auténtico lío con todos los caballos, realizando quiebros increíbles, llegando en uno de ellos a pasar las patas delanteras por encima de los pitones, dejando al toro clavado en el suelo. Tal fue la faena que a pesar de necesitar utilizar el descabello paseó merecidamente los máximos trofeos. 



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