La afición estaba prácticamente perdida tras muchos años sin presenciar un festejo taurino con toreros a pie, pero el trabajo realizado con temple, sin prisas y sobre todo bien realizado, suele dar sus frutos y en esta ocasión la cosecha ha sido tremprana y esperanzadora de un gran futuro.
Un buen grupo de aficionados a los toros comenzaron, a modo de casi broma, a fraguar el Club Taurino de Torre Pacheco que como todos Vds. conocen a través de este medio comenzó sus labores en favor de crear un buen ambiente taurino cuando sólo habían presentado la documentación con un viaje a la Feria Taurina de Roquetas de Mar y ahora una vez legalizados han comenzado con la inauguración de su sede social, con una exposición de fotografía taurina y apoyando de forma activa la celebración del Festival Taurino de esta tarde y de una clase de toreo de salón para los más pequeños en la mañana de hoy.
La primera parte, referente a la clase práctica, podemos decir que ha sido todo un éxito, donde se han reunido más de quinientas personas para acompañar a sus hijos o para presenciar la citada clase.
La segunda, una gratísima sorpresa al ver como la plaza de toros se veía cubierta en más de la mitad de su aforo para presenciar el festival taurino, que con independencia del resultado de cada uno de los toreros ha sido por sí sólo un éxito.
El rejoneador Sebastián Fernández ha actuado en primer y último lugar, con novillos de Roque Jiménez y Abadía Hermanos que han servido en líneas generales. Ante ellos ha mostrado una buena cuadra de caballos y le hemos visto con más ganas de acierto tanto a la hora de poner las cabalgaduras como a la hora de clavar en el sitio. Ha paseado una oreja de cada novillo.
Muy buen novillo el primero del lote de Víctor Janeiro correspondiente a la ganadería de Los Ronceles, al que ha toreado con pulcritud y con algunos momentos interesantes, paseando una oreja. Su segundo del hierro de Herederos de Salvador Guardiola Fantoni, ha dado también un buen juego, que ha entendido el de Ubrique, sacándole algunas tandas muy templadas y luciendose, consiguiendo pasear con las dos orejas y el rabo del último novillo de estos ganaderos que en señal de respeto a los que han sido sus propietarios ha dado la vuelta al ruedo.
Esperábamos con expectación la actuación del novillero de Cartagena Raúl Sáez tras cuatro años sin ponerse delante de un toro y tenemos que decirles a todos Vds. que ha tenido, según nuestro punto de vista, una muy grata actuación. Sigue teniendo su muy marcada personalidad, con un toreo puro y serio, rectitud en su figura y sabe ponerse y hacerle a su novillo, de la ganadería de Sancho Dávila, lo que necesita en cada momento sin precisar de que nadie desde el callejón le de consejos. Para nosotros ha merecido la pena esta tarde, aunque sólo hubiera sido por soñar otra vez junto a Raúl, con el cual les confesamos que hemos disfrutado al verle como sigue manejando esa mano izquierda y como sabe embarcar a su novillo en cada momento. Lástima que con el verduguillo no acertase a la primera y sólo pudiera pasear una oreja.
Ojalá que este no sea un final, sino un reencuentro tanto en el caso de Raúl como en el caso de la afición de Torre Pacheco con ese acicate que supone el Club Taurino de Torre Pacheco.
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