LOS DE CEBADA GAGO NO PERMITIERON EL LUCIMIENTO EN MONT DE MARSAN
Imposible de torear el primero de la tarde que le correspondió a Rafael Rubio "Rafaelillo", pero el esfuerzo y la honradez delante del toro del murciano pudieron con este complicado Cebada, que no tenía ni un sólo pase y que además no dio la más mínima opción, jugándose un serio percance en cada pase y mostrando lo que realmente es lidiar. Mato de estocada y escuchó las palmas del respetable.
El cuarto de la tarde, muy exigente con el torero, fue ovacionado en el buen tercio de varas al igual que lo fue Juan José Esquivel que se vió obligado a saludar a este entendido público francés. Rafaelillo mostró nuevamente su oficio y capacidad para estar delante de este tipo de toro, le plantó cara realizando un gran esfuerzo que se quedó en palmas por culpa de la espada.
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